sábado, 30 de junio de 2012

"Con lo que hemos sido", Toma Cuatro

No se le puede llamar destino porque esos pantalones le quedan grandes, y tampoco inercia, ya que el impulso que cogimos fue lo suficientemente poderoso como para vivir media vida en distintos sistemas solares.
Así que lo llamé azar, como llamé a la baldosa que me hizo tropezar ante sus ojos mientras le daba un sorbito a su ron con cocacola, o como apodé a John Lennon cuando entonó el twist and shout que me empujó a sus caderas. Como llamé al techo de hormigón que ahogó la cobertura de mi móvil y del suyo, al escalón donde arrastramos nuestras huellas, y a los tres primeros números que arrojó hasta mi agenda. Azar, tal y como rezaba en luces de neón la parada de autobús que escuchó su primer hasta mañana, la servilleta de papel que la besó en el irlandés al día siguiente, y los treinta grados a la sombra que arrancaron nuestra ropa.
Y como llamé a la milésima de segundo que olvidé que ella era lo más importante del mundo.
Todo eso era azar.
Y lo demás, basura y demagogia.

miércoles, 6 de junio de 2012

Tramontana

Sin quererlo, aprendí a querer el viento.
Sin quererlo, aprendí a respirarte, y tu aliento, fue el único valiente, que alimentaba a este cobarde con su voz.
Con una sola bocanada, con que nazca de tu boca o de tu falda, sóplame en estos tiempos de cólera y bancarrota, de raíces sin sustento.
Con una sola bocanada, con que pintes pentagramas a mis notas. Sóplame, que tus querellas ya han dejado en evidencia, al fiscal que me condena, a la trena del recuerdo.
Sóplame, fría y mansa, desde el mundo de tu alcoba. Que me faltan tres, o cuatrocientas, segundas partes de esta historia.
Con esa brisa huracanada, sóplame, que me congele en estas ascuas. Que me crea lo increíble que parezca, no viajar en tus maletas si te alejas, de mis versos y rescoldos.
Sóplame, que estaré atento. Aquí te espero, en este tren descarriado, sin estaciones en tu cuerpo. Llévame, y acampando en tus botones, al abrigo de tu blusa.
Y de tu aliento.
Sóplame, bella musa.
Que te busco.
Y no te...