jueves, 29 de septiembre de 2011

Contra reembolso

A Lucía le miraban el trasero cada vez que se giraba;
A Lucía le vibraban las caderas cada vez que caminaba;
A Lucía con el sexo acartonado de una noche le bastaba, aunque prefería estar dos seguidas;
A Lucía la escogían por su piel de porcelana.

A Lucía le metían treinta pollas sin lavar a la semana;
A Lucía le temblaban los seis labios si por casualidad se enamoraba;
A Lucía la citaban en el coche a través de una llamada, aunque prefería el revés de las esquinas;
A Lucía la querían por su destreza veterana.

A Lucía le pagó un cliente un día la mitad de su tarifa;
A Lucía le sobraron dientes para arrancar lo que faltaba;
A Lucía se la ve en comisaría, con una polla sucia en la mochila.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Y sin embargo, se quieren...

Pensaba que todo estaba en orden en su vida.
Ya, claro.
Creía que las persianas de aquel cuarto se bajaban solas.
Como dando palmadas.
Estaba hecho un dandi frente al espejo del ascensor.
Se aflojó la corbata.
Salió dos horas antes de la reunión.
Y se encontró el salón patas arriba.
Exactamente igual que a su mujer.
Pero en el sofá, con otro dandi encima.