jueves, 11 de noviembre de 2010

Compás descompasado...

…imagina que estás condenada a fracasar en el mejor de tus proyectos desde antes de su nacimiento. Que la física cuántica se niega en rotundo a brindarte la oportunidad de no rendirte, de desviar la atención de los fantasmas que te rondan. Imagina que se casan por la iglesia opresor tiempo y suerte amarga, y tienen el descaro de invitarte a su convite. Que los planetas decidan esnifarse cualquier atisbo de línea, y se sitúen en polos radicalmente opuestos de la vía láctea.

…imagina por un solo instante quedar atrapada en la boca del lobo, y que le apeste el aliento a desengaño. Que todos los carteles de dirección te guíen hacia un barranco donde no exista río abajo. Que te arrojen al vacío sin paracaídas ni colchones que mitiguen la caída. Que el cargo de supervisor de tu chequeo médico anual lo ostente un tuerto.

…imagina trece gatos negros fornicando sobre espejos que rompiste mientras derramabas sal en tu cumpleaños. Que flautas, oboes y ocarinas pacten en secreto no emitir sonido alguno. Que gnomos, duendes y hadas madrinas convoquen huelgas permanentes. Que ventrículos y aurículas no acompañen el compás que le imponen tus latidos.

Ahora imagina que las drogas blandas causaran tanta dependencia como el roce de tus labios. Imagina torturas chinas, hitlerianas y vietnamitas cada dos décimas de segundo. Imagina una vida en la que el verbo puedo sufre gatillazos en la cama del quiero. Imagina océanos pacíficos de incertidumbres. Imagina volcanes islandeses de inquietudes. Imagina huracanes katrina de cobardías. Imagina atentados suicida contra los cimientos de las palabras. Imagina el caos y la anarquía entre mis sábanas desiertas.

Y ahora…
Y ahora, imagina lo que sería mi mundo sin ti, porque yo no puedo hacerlo...

1 comentario:

Sara sin aditivos dijo...

Eres consciente del punto de dulzura en tu acidez ¿verdad?